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lunes, 3 de noviembre de 2008

Crisis, marea roja y violencia afecta a Mujeres

Salen a trabajar en hogares o hasta en cantinas
Por Sandra Torres P. y Maricruz Cruz M./enviadas
Pto. Progreso, Yuc., 3 nov 08 (CIMAC).- Las mujeres del municipio de Progreso, Yucatán, son las más afectadas por la marea roja que afecta a la industria pesquera, principal actividad económica del puerto, pues además de la falta de trabajo, tienen que soportar la violencia, violación de sus derechos humanos y la crisis económica mundial.Desierta luce la playa de Progreso. Mujeres, principalmente niñas y adolescentes, pasean por la playa ofreciendo collares a los pocos visitantes, sin tener éxito en su venta. La economía está paralizada a causa del mal tiempo, "no hay mucho que hacer" señala una locataria.Pero ante la falta de recursos, las mujeres yucatecas son de carácter fuerte, han sacado adelante a sus familias, "las mujeres no dejan que se les mueran sus hijos de hambre" asegura en entrevista para Cimacnoticias la antropóloga Rosa Cuevas, quien explica que ante la falta de pulpo y pepino de mar, productos que venden a buen precio al mercado europeo y oriental, los pescadores han quedado prácticamente sin ningún recurso para sostener a sus familias.En ello coincide el empresario pesquero Ceferino Gutiérrez Aguilar, quien aseguró al Esto de Mérida que ante la crisis económica que se vive en Estados Unidos sus exportaciones, que representan buena parte de sus ganancias, ha disminuido un 50 por ciento.Por otro lado, Gutiérrez añade que países europeos y principalmente Japón siguen visitando el puerto para abastecerse de pulpo, producto que se vende a muy buen precio, pero la marea roja hace que este molusco cefálopodo no suba a la superficie y haya una escasez del producto.Debido a esta crisis de la industria pesquera, la antropóloga Cuevas destaca que "las mujeres salen a trabajar de lo sea, a ellas no les importa trabajar en las cantinas, si no hay trabajo en el servicio doméstico, buscan cualquier cosa con tal de que no falte la comida en la casa".La falta de empleo ha hecho que haya una desesperación en las familias de los pescadores, resalta Cuevas, "no solo falta el trabajo sino el acceso a la salud y medicamentos para las mujeres, niñas y niños y adolescentes que integran las familias de los pescadores".Al respecto, la gobernadora del estado Ivonne Ortega, en entrevista con Cimacnoticias, asegura que se está trabajando con los pescadores en la realización de empleos temporales, mientras no tienen la posibilidad de ir a pescar, se están trabajando en alternativas diferentes, en materia de turismo y en el rescate de áreas que son protegidas.Indica Ortega que aunque los hombres no tengan trabajo en la pesca, se están creando oportunidad para las familias de los pescadores, particularmente las mujeres para que puedan atender y crear un negocio propio.Pero a pesar de la entereza y las oportunidades que tienen las mujeres de Progreso, resulta difícil para ellas lidiar con otro problema, puntualiza la antropóloga Cuevas, "el alcoholismo y drogadicción que afecta de sobremanera a los hombres de la localidad".VIOLENCIAConsidera Cuevas los dos tipos de pescadores: el rivereño, que sale a la mar a pescar a diario, y el de flota mayor, que se echa a la mar alrededor de 25 días, solo pasa de 4 a 5 días al mes con sus familias y llegan a puerto para emborracharse y desquitar sus frustraciones, por lo que las mujeres del lugar enfrentan violencia además de la problemática diaria, con las y los niños y el gasto familiar.Este problema está alcanzando a gran parte de las mujeres, sostiene la antropóloga Rosa Cuevas. Ejemplo de esto es el que se dio hace algunos días en una de las Comisarías de Progreso, donde una niña de once años fue golpeada por su madre y padre alcoholizados y se encuentra internada en un hospital de la ciudad debatiéndose entre la vida y la muerte.Todos estos problemas a los que se enfrentan las mujeres de Puerto Progreso, hicieron que la antropóloga Rosa Cuevas, Rosita como la conocen los lugareños, desde hace más de tres meses, por intuición y amor a su pueblo diera inicio a una red ciudadana.El objetivo principal es ayudar a las mujeres que lo requieran, proporcionándoles medicinas gratuitas, ropa, y otros insumos. En la calle 31 número 129 se encuentra dicha organización, en la que se concentra todas las donaciones que la misma comunidad hace y se otorga a las familias que lo solicitan.Como dice Rosita, hay que apostarle a la ciudadanía al amor y a la solidaridad humana, es como se pueden salvar vidas humanas ante este "severo panorama mundial" y después ver cómo las autoridades dan respuesta real a la problemática que se enfrenta.

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