Si bien mujeres y hombres migrantes comparten situaciones difíciles en el proceso de traslado hacia otros estados o países, en el caso de las mujeres se agrava aún más debido a la discriminación y violencia de género que enfrentan, sus derechos humanos son violentados y con dificultad acceden a redes de apoyo que garanticen su protección, aseguró la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Rocío García Gaytán.
Durante la inauguración de la Semana Nacional de Migración, la funcionaria federal advirtió que miles de mujeres migrantes enfrentan explotación laboral, sexual, trata de personas y secuestro, entre otros delitos que resultan intolerables en pleno siglo XXI.
La migración, dijo, debe ser una opción para mejorar nuestras vidas, en lugar de una salida urgente ante escenarios de violencia de género, nulas oportunidades de desarrollo o cualquier condicionamiento social que limite el avance de las mujeres.
La titular del INMUJERES señaló que durante más de 50 años, los flujos migratorios han sido una constante en nuestro país, pero al traducir las necesidades de estas personas en planes y programas es frecuente que en las cifras se diluyan las historias, experiencias y problemáticas de mujeres y hombres cuya realidad cotidiana les ha impulsado a buscar nuevas oportunidades de vida.
En diversos espacios de discusión, precisó, se habla de una feminización de la migración, “sin embargo, debemos considerar que las mujeres siempre han estado presentes directa o indirectamente”.
García Gaytán manifestó que además de asegurar un tránsito y llegada segura para aquellas que decidan salir, es importante establecer mejores condiciones para quienes permanecen en sus comunidades.
Destacó que las organizaciones de la sociedad civil han sido líderes en la atención de mujeres y hombres migrantes y a partir de sus demandas se han generado políticas públicas, planes y programas, aunque todavía no se tiene asegurada una plena incorporación del enfoque de género, ni la suficiente articulación entre organizaciones públicas y privadas del ámbito federal, estatal y municipal.
Durante la inauguración de la Semana Nacional de Migración, la funcionaria federal advirtió que miles de mujeres migrantes enfrentan explotación laboral, sexual, trata de personas y secuestro, entre otros delitos que resultan intolerables en pleno siglo XXI.
La migración, dijo, debe ser una opción para mejorar nuestras vidas, en lugar de una salida urgente ante escenarios de violencia de género, nulas oportunidades de desarrollo o cualquier condicionamiento social que limite el avance de las mujeres.
La titular del INMUJERES señaló que durante más de 50 años, los flujos migratorios han sido una constante en nuestro país, pero al traducir las necesidades de estas personas en planes y programas es frecuente que en las cifras se diluyan las historias, experiencias y problemáticas de mujeres y hombres cuya realidad cotidiana les ha impulsado a buscar nuevas oportunidades de vida.
En diversos espacios de discusión, precisó, se habla de una feminización de la migración, “sin embargo, debemos considerar que las mujeres siempre han estado presentes directa o indirectamente”.
García Gaytán manifestó que además de asegurar un tránsito y llegada segura para aquellas que decidan salir, es importante establecer mejores condiciones para quienes permanecen en sus comunidades.
Destacó que las organizaciones de la sociedad civil han sido líderes en la atención de mujeres y hombres migrantes y a partir de sus demandas se han generado políticas públicas, planes y programas, aunque todavía no se tiene asegurada una plena incorporación del enfoque de género, ni la suficiente articulación entre organizaciones públicas y privadas del ámbito federal, estatal y municipal.
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