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jueves, 16 de octubre de 2008

Las mujeres y el voto, asignatura pendiente

- Necesarias las reformas al CIPEO
- Aún no se alcanza la paridad en los lugares de presentación popular

A 55 años de que las mujeres obtuvieron el derecho al voto, es preciso reflexionar y actuar sobre la necesidad de hacer reformas al Código de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de Oaxaca (CIPEO) que garanticen la paridad política entre ambos sexos en los 570 ayuntamientos municipales y el Congreso del Estado.

Lo anterior lo expresó la directora general del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, Dra. Norma Reyes Terán, a propósito de recordar el 17 de octubre de 1953 cuando las mexicanas, después de una larga lucha iniciada al principio de siglo XX, obtuvieron el derecho a votar y ser electas.

Rememoró que en el año de 1953 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la reforma al artículo 34 constitucional para otorgar a las mujeres la categoría de ciudadanas, garantizando su derecho de votar y ser electas en todos los procesos electorales, derechos que aún no se garantizan en nuestro estado.

Citó como ejemplos que de las 42 curules en el Congreso Local, solo nueve son ocupadas por mujeres, es decir el 21.42%, a pesar que Oaxaca fue el primer estado de la república en establecer un sistema de cuotas que garantiza el acceso de las mujeres a las diputaciones.

Respecto a los municipios, de 570 que integran el estado solo 12 son gobernados por mujeres, es decir el 2.1%. Tres presidentas fueron electas por el sistema de usos y costumbres y, nueve por partidos políticos (cinco del PRI y cuatro del PRD). Valles Centrales y la Mixteca tienen 2 alcaldesas cada región; la Sierra Sur, la Sierra Norte, la Cañada y la Costa tienen una y el Istmo cuatro.

Expresó que es una realidad que en diversos municipios de nuestra entidad no se les permite a las mujeres la posibilidad de ser electas como autoridades, o participar en asambleas y considerar su elección, son los hombres quienes eligen a las autoridades.

En se contexto, agregó se ignoran los acuerdos internacionales firmados por los Estados Nación, entre ellos México, que emiten numerosas recomendaciones de acciones que garanticen efectivamente la presencia de las mujeres en las diferentes esferas de la vida pública y su participación en el poder.

De seguir reservando los espacios políticos y sociales exclusivamente para los hombres, sin que sea una realidad que las mujeres representen políticamente a los ciudadanos en los órganos de decisión pública, señaló Reyes Terán, nuestra democracia seguirá siendo deficitaria y por consecuencia aleja la posibilidad de reducir la pobreza y alcanzar el desarrollo.

Y aunque se han dado reformas para sentar las bases constitucionales que garanticen el derecho de las mujeres a votar y ser electas en los municipios que se rigen por el sistema de usos y costumbres, aún falta, incluso en el sistema de partidos políticos, trabajar sobre acciones que trastoquen prácticas patriarcales que reproducen las desigualdades de las mujeres frente a los hombres, finalizó.

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