Especiales

domingo, 25 de mayo de 2008

La ennegrecida perla del Golfo

Gabriela Bustos Vadillo

Defender lo que es nuestro y que algunos toman como propio es compromiso de todos y más de ciudadanos de esta isla petrolera.
Para aquellos que piensan en el proyecto energético como una reforma y no como un plan inconstitucional, aquellos que creen que la ciudad está creciendo porque ya tenemos un samborns o un sam’s club, cuando lo que deben crecer son las bibliotecas y el nivel educativo, ofrezco un memorial económico-social-político-petrolero.
Se sabe o al menos el pueblo no lo ignora, de los grandes contratos otorgados por PEMEX a las compañías extranjeras. Se sabe de compañías que retrasan los sueldos de los obreros por más de veinte días y estos a su vez están impedidos a reclamar el pago puntual de sus salarios porque los boletinan y nunca más vuelven a obtener una vacante. Se sabe de los empleos bien pagados a los extranjeros que pocas veces un connacional alcanza. No ignoramos que las plazas petroleras se compran, que los concesionarios para pagar favores con los petroleros cierran los tratos en centros nocturnos, donde incluso la cuenta se factura como gastos de operación, mucho menos el descrédito del sindicato o el gobierno que a las luces muestra una total indiferencia hacia los trabajadores que laboran en condiciones de alto riesgo, disfrazando la seguridad con overoles, ropaje que, aclaro, no es el traje típico de Carmen . Sufrimos el encarecimiento de productos básicos, renta de inmuebles, transporte, pues se da por hecho que todos percibimos salarios altos. Sufrimos contaminación, desempleo, violencia y un bajo nivel cultural, simplemente por ser más importante en nuestra sociedad el oro negro. Si bien recuerdo, una politóloga cita en conferencia, que el petróleo, crea naciones holgazanas ya que todo se finca sólo en el energético y no en apostarle a la educación y a la ciencia para crear otras economías, en el caso de Carmen, invertir en turismo y en piscicultura no nos caería nada mal.
Esta situación es de antes de ahora. Yo me pregunto cómo se pondrán las cosas cuando por medio de una vía seudojurídica logren, si es que lo permitimos, entregar los recursos de México a compañías extranjeras para sacar el tesoro escondido en el mar.
Ciertamente el país precisa de una reforma energética pero una reforma justa, equitativa, transparente que convierta a la paraestatal en un verdadero mecanismo de desarrollo para este nuestro cansado México.
Nos toca defender lo que es de todos e impedir la privatización de PEMEX.

1 comentario:

Unknown dijo...

íjole, son ciertas en términos generales muchas de las cosas que dices, pero en casi todas hay excepciones. por ejemplo, si queremos quitarnos la dependencia tecnológica, tendremos que ampliar la educación en este tema, no contamos con mucha tecnología, mientras no contemos con ello seguirán viniendo empresas extranjeras a hacer el trabajo, a cobrar y regresarán a sus pueblos. sería muy diferente si logramos tener gente y empresas preparadas para asimilar la tecnología y quedarnos con ella. En mi opinión ese debiera ser la palanca que moviera al país, no veo otra. tampoco creo que es lo único, claro que requerimos de las humanidades, las artes, ....